La aislación de la casa
Para reducir el uso de energía en una Casa Verde, si se puede, hay que partir por la construcción misma de la casa. Si se considera una buena aislación en ese momento, podría ahorrarse un tercio del consumo energético en calefacción y también reducir la contaminación al interior del hogar y hacia el exterior.
La aislación de la casa dependerá, en parte, de los recursos económicos con que se cuente. Sin embargo, es posible pensar en aislar bien una casa con escasos recursos, pero con mucho ingenio.
Las mayores pérdidas de calor en la casa ocurren por la techumbre, ventanas, muros, puertas y piso: esos lugares deben ser objeto de revisión habitual.
Elige una estufa o calefacción adecuada al tamaño del recinto que quieras calefaccionar. Al calefaccionar una habitación, mantén cerradas puertas y ventanas. Si tienes estufa con termostato, no la prendas y apagues a cada rato, pues gastará más energía.