Los consejos de la prudencia
EN LA COCINA:
Al lavar los platos, no deje la llave corriendo. Haga una «lavaza» (agua + detergente), refriegue y desengrase con ella los platos y luego proceda a enjuagarlos. Ahorrará decenas de litros de agua.
Cierre las llaves de paso cuando salga por varios días. Así podrá evitar fugas, filtraciones y hasta posibles inundaciones.
Prefiera grifería con dispostivos para ahorrar agua, tales como perlizadores (aireadores), atomizadores (difusores) y redurectores de caudal. No bote aceites, pinturas, disolventes, productos de limpieza o restos de comida por el desagüe, pues estará dificultando los procesos de depuración del agua.
EN EL BAÑO:
Mantenga el calefont o termo a nivel justo temperatura para que el agua no salga tan caliente. Si al agua caliente debe agregarle agua fría, eso produciría que el gasto de agua y energía sea mucho mayor.- Prefiera duchas cortas. Cante canciones breves, y cierre la llave de la ducha si la está utilizando.
- Cierre la llave del lavatorio mientras se lava los dientes.
- Revise y repare las goteras: una llave que gotea derrocha cientos de litros al mes.
- Cerciórese de que el WC funcione perfectamente echando algunas gotas de colorante dentro. Espere 15 minutos antes de tirar la cadena. Si durante ese tiempo el colorante ha entrado a la taza, usted tiene una fuga de agua.
- No tire la cadena más de lo necesario. Cada vez que usted lo hace, se van de 6 a 10 litros de agua a la alcantarilla. Más del 30% del agua que usted usa en la casa se va por el WC. Prefiera uno de doble descarga.
- Instale llaves de corte rápido, que también existen en el comercio. Gracias a ellas evitará pérdidas por goteras y reparaciones.
Ponga dentro del estanque del WC normal una botella plástica grande
(de litro y medio) llena de agua, arena o piedras. Así mantiene la presión de descarga y ahorrará mucha agua. Al hacer esta innovación, tenga cuidado de no estorbar el mecanismo.
Existen en el comercio aireadores para la ducha, que pueden reducir el consumo de agua con la que nos bañamos sin que se note.
Es una inversión que se paga rápido: se usa menos energía y se ahorra dinero. Las duchas con challas aireadoras gastan aproximadamente la mitad de lo que gasta una ducha normal, que es el del orden de 20 litros por minuto.
Si una familia de 4 personas se da una ducha de 5 minutos cada día, ocupará unos 2.800 litros de agua cada semana. Con un aireador ahorrará 1.400 litros de agua semanales. ¿No es poco, no?
